martes, 19 de octubre de 2010

NO TENGO MICROONDAS

Muchas de mis amistades más allegadas saben que soy una detractora absoluta del microondas. Desde un principio desconfié del aparatejo en cuestión, no sé, nunca me dio buena espina.

A mi Watio tampoco le hacen ninguna gracia y aunque mi madre nos regaló uno, apenas nos duró un año, en cuanto empezó a hacer un ruido raro fue a la basura sin contemplaciones. Aparte una empieza a leer ciertos artículos y no me extraña nada… Ya sé, ya sé, diréis que estamos expuestos a tantas cosas: las radiaciones de otros aparatos como televisores, ordenadores, teléfonos móviles… Los televisores de ahora son planos y ya no tienen el famoso tubo de rayos catódicos que emite radiaciones electromagnéticas. Y los ordenadores se han convertido en máquinas imprescindibles para nuestro trabajo, nuestro ocio y nuestra información; tenemos que usarlos sin más remedio, al igual que los móviles, que por cierto, evito llevar en contacto con mi cuerpo: siempre va en el bolso, nunca en un bolsillo de mi chaqueta o de mi pantalón. [Qué temerarios quiénes lo llevan cerca del corazón o de sus partes nobles..]

Pero para mí el microondas es caso aparte y precisamente como ya estamos expuestos a demasiadas cosas nocivas, pues oye, algo que me quito porque puedo prescindir de ello perfectamente. Yo parto de la premisa de que si su función para calentar y/o cocinar se basa en introducir unas ondas electromagnéticas en la comida y encima resulta hacerlo de manera irregular… no puede ser bueno. Pienso que los nutrientes y las propiedades de muchos alimentos tienen que verse alteradas por narices. Y ya no hablemos de ciertos estudios que hablan de los efectos que a la larga se están observando por la exposición prolongada a dicha radiación (por mucho que aseguren que al estar cerrado no te afecta, JA!).

Cuando entro en foros de madres que dicen calentar su leche materna en el micro pongo el grito en el cielo, imaginando cuántos nutrientes y propiedades inmunológicas serán aniquiladas de tan preciado elemento por las dichosas onditas… Que no cuesta tanto poner un cacito y esperar a que hierva el agua, hoy día con lo rápidas que son las placas de inducción (o el gas, me da igual), vamos, digo yo, que el método del baño maría es lo mejor y más natural para estos casos (yo me compré un calientabiberones y le estoy sacando mucho partido). Aparte de que la comida suele estar caliente por partes, o aparentemente el continente frío al tacto y el contenido ardiendo (por eso hay que extremar las precauciones en caso de líquidos o comidas para bebés). De hecho algunas voces científicas están empezando a cuestionar el uso de este electrodoméstico. Lo que pasa, como en todo, que hay muchos intereses creados y mucho mercado generando dinerito… Y ahora a ver quién es el guapo que dice que los alimentos se ven alterados por el cacharro este…

Llamadme exagerada si queréis, pero quizás estemos jugando con nuestra salud a cambio de la comodidad que supuestamente brinda este artilugio en la cocina. ¿Qué tú quieres usarlo para calentar la comida? Perfecto, allá cada cuál, pero yo prefiero evitarlo. Quizás en este aspecto sea una maníaca, lo admito: odio los microondas y cuando salgo por ahí detesto que me calienten la comida de mi hijo en ellos; si puedo, pido un plato o un vaso de agua muy caliente (de la que te sacan de la cafetera) y sumerjo ahí el potito o el biberón…

8 chispazos:

Candela dijo...

Bah, de algo hay que morir, a mi estas cosas no me preocupan nada de nada. Cierto es que el micro en casa lo uso poco, pero no podria vivir sin el en el trabajo, porque no podria comer sandwichitos o cosas frias todos los dias.

COILET dijo...

Bueno, tus necesidades son distintas a las mías, claro, yo en cambio tengo aquí mi plaquita de inducción portátil, jejeje, y supongo que si me las viera así me llevaría la comida en un termo, os lo aseguro: soy muy maníatica con esto...

chema dijo...

en mi casa se nos estropeó el microondas, y por dejadez estuvimos por lo menos tres años sin él (ya ni me acuerdo), y claro, hemos pasado sin él perfectamente porque antes no había esas cosas. por ejemplo, a mí que me gusta tomar el cola cao bien caliente incluso en verano, ya me había acostumbrado a calentar la leche en el cazo.
estoy totalmente de acuerdo en que para calentar biberones, potitos, etc. es totalmente desaconsejable. con la alimentación y la salud de los niños hay que tener un duidado especial...

Walewska dijo...

pues yo sin microondas no sabría vivir... tenías que juntarte con mi suegro, que cuando ponía el microondas hacía salir a toda la familia de la cocina y decía "no os preocupéis, que yo me sacrifico". Para morirse jajajaja

anele dijo...

Opino como Ruth; al principio me preocupaban todas esas cosas, pero como por desgracia, lo quiera o no, estoy (estamos) absolutamente rodeados por antenas de telefonía y televisión, ordenadores,electrodomésticos, móviles, humo de tabaco, aditivos, etc... un día decidí dejar de preocuparme tanto por esas cosas. Si hasta escuché en la radio que las encimeras de granito o de no-sé-qué material también eran dañinas. Por no hablar de los empastes metálicos, que aconsejan sustituir por otros.
Trabajo en un centro comercial (rodeada de radiaciones) y junto a la salida de la rampa de subida del parking, así que no quiero ni imaginar la porquería que respiro cada día procedente de los humos de los coches... uf.
Me estreso sólo de pensarlo.

¿Qué quieres que te diga? que haces muy pero que muy bien. Lamentablemente yo no tengo fuerza de voluntad. Nos estamos volviendo demasiado comodones; totalmente cierto.

BLAS dijo...

Yo a mi niño le calentaba todos los bibes y las papillas al baño maría. Mi marido decía que estaba loca, pero cuando me planto en jarras, no me aparta nadie. Mi hijo es mi hijo y ese tema lo llevo muy a rajatabla. Algo leí sobre la pérdida de nutrientes en la comida de los babys, y ni un potito ha entrado en el micro.
Ya en lo que a mi se refiere, me da igual, la verdad. Si me fumo no se cuantos cigarrillos al día, y conduzco como las locas, no creo que sea el microondas lo que me mate. Por cierto, genial la anécdota que cuenta sobre su suegro Walewska, lo que me he podido reir!! xDDDDDDDDD

Besos!

BLAS dijo...

Pásate cuando puedas por mi blog, guapa, que tienes un reto...

Besos!!

Geno dijo...

También es cierto que hay muchos intereses en todas las cosas pero hay que tener en cuenta que lo que ayer era la maravilla de la creación, hoy es lo peor que podemos tener cerca y mañana vuelve a ser otra vez una maravilla. También es verdad,c omo dicen Candela y Anele, si nos ponemos a eliminar cosas perjudiciales, nos quedamos solos XDD