miércoles, 30 de octubre de 2013

El Guardián Invisible y otros...

Hacía tiempo que un libro no me enganchaba tanto, a pesar de su sórdida trama, pero es que desde que me leí "El Guardian Invisible", de Dolores Redondo, me he sentido fascinada por las novelas de género negro/policíacas ambientadas en parajes rurales.

El ambientar un asesinato en valles cerrados, pueblos escondidos donde todo el mundo se conoce, dota ambas lecturas de un interés añadido, pues en la ciudad los sospechosos, los asesinos, casi son anónimos podríamos decir, pueden estar en una ciudad y en otra, matar a gente que no conocen para nada... Pero en estos escenarios víctimas y asesinos pueden vivir muy cerca, e incluso saludarse cada mañana, todos los vecinos se conocen entre ellos y tienen sus propios recelos, inquinas, envidias, anhelos, perjuicios... y todo ese cúmulo de sentimientos forma una nebulosa que envuelve la trama y la enriquece con situaciones más cotidianas y más humanas para el lector. La novela de la Redondo, además, introduce en el relato lo mágico, lo sobrenatural de una manera tan espontánea y cotidiana que casi lo transforma en verosimil. 

En la otra novela que me he leído, "Ojos de Hielo" de Carolina Solé, también me ha fascinado la ambientación. En ambas el paisaje está perfectamente descrito por sus autoras, que transmiten incluso la sensación de agobio, de cerrazón y de desconfianza que tiene la propia gente del valle, a través de la descripción de la atmósfera del lugar.

Además, ambas autoras van mostrándonos el perfil psicológico de los protagonistas a través de su infancia, de los recuerdos que resurgen cuando vuelven a esos lugares a los que se encuentran vinculados por un pasado que inevitablemente remueve antiguos miedos e inseguridades, que marcaron su crecimiento como personas, pero que también les condicionaron a abandonarlos para dejarlos atrás.

Por supuesto, también es un género que ya estaba muy presente en conocidos autores extranjeros como la saga de la Läckberg, S. Larson o incluso Verdon, donde parte de la trama de sus novelas también trascurre en pueblos o localidades de pocos habitantes; pero resalto estas dos novelas de autoras españolas porque me han transportado a sitios más cercanos y conocidos para nosotros en cuanto a costumbres, relaciones sociales y estilo de vida al ser zonas rurales de nuestra propia tierra, con leyendas incluídas en el caso de la Redondo y en ambos casos tramas que enganchan con variopintos personajes.

Si os gusta este género, no dejéis de leerlas. Deseando estoy que saquen la siguiente, puesto que, según tengo entendido, ambas deben formar parte de una trilogía...