Una vuelve de vacaciones y se encuentra que sí, que la crisis es real y por fin se ha extendido desde EEUU hasta Europa...
¿Qué ha pasado? Bueno, como explica muy bien el señor Leopoldo Abadía, un doctor ingeniero industrial y profesor de IESE, cualquier persona con dos dedos de frente, si iba siguiendo un poco la actualidad económica de lo que estaba sucediendo al otro lado del charco, se iba a dar cuenta del crack económico- financiero que se avecinaba. Este señor ha explicado muy bien el proceso y le ha dado un nombre muy peculiar: La Crisis Ninja.
No soy economista ni pretendo serlo, pero para que entendáis el por qué de esta crisis y el significado que encierra el nombrecito con el que se la ha bautizado, aparte de visitar el blog del señor Abadía, también podéis leer este pequeño comic que he encontrado en El blog Salmón donde tenéis una visión rápida y simpática de todo este embrollo.
En nuestro país, de momento el Gobierno nos tranquiliza asegurándonos que el dinero está seguro en los bancos, porque nuestro sistema financiero es mucho más sólido... Pero ya hay gente que ha visto volar sus ahorros porque han ido a parar a inversiones camufladas en esos paquetitos basura que tanto han rodado de aquí para allá...
Una cosa está clara: la construcción se ha parado y eso sí que traerá consecuencias nefastas. Porque muchos sectores y empresas dependen de ella. Y en esos otros sectores y empresas hay empleados que empezarán a sobrar. Y esos empleados no podrán hacer frente a todos los gastos que se les avecinan a fin de mes. Y el consumo se reducirá. Y la morosidad repuntará...
Y es que aquí en España, se nos ha juntado la crisis financiera con la inmobiliaria y aún no sabemos con certeza cuantos ninjas hay entre nosotros... Watio y yo nos preguntábamos, hace ya tiempo, como las parejas se podían meter en pisos de cuarenta y pico millones de las antigua pesetas (o más) hipotecándose hasta su jubilación con dos sueldos normalitos. La vida da muchas vueltas, no es por ser fatalista, pero la gente no se para a pensar que pueden venir mal dadas, no sé, uno puede caer de baja, te pueden echar de esa empresa que aparentemente es una multinacional muy solvente, te puede surgir cualquier imprevisto o como está pasando, los tipos de interés se están disparando... ¿Cómo afrontar entonces que la letra del pisito suba casi el doble? Supongo que mucha gente sangrando a su familia, pero llega un momento que tampoco se puede abusar de los demás. Y si surge la disyuntiva de elegir entre comer o pagar la hipoteca, pues qué queréis que os diga, es mejor vivir de alquiler a mitad de precio de lo que te cuesta la letra de un piso al mes, como así han hecho algunas personas que conozco. Decisión que me parece muy acertada y que se debería fomentar más en este país, porque igual que pagas cualquier otro servicio, también puedes pagar el alquiler de un piso como otro más. Por supuesto a un precio razonable...
Ahora que también la culpa la tienen los bancos, por haber dado hipotecas sin haberse regido por esos criterios que supuestamente tienen que seguir, como no dar créditos si el importe mensual de los mismos supera un tercio las ganancias que entran al mes en un hogar, entre otros... ¿Cómo pensaban que iban a afrontarlos dos mileuristas de a pie, principales demandantes de estos créditos? Si contamos con que uno de los dos gana los mil euros efectivamente, porque en muchos casos ni llegan...
Veremos en qué acaba todo esto, aunque en esta vida dicen que todo es cíclico, pero me da que de esta crisis vamos a tardar parte de este año y del que viene en recuperarnos... Y no quiero pecar de pesimista, más bien soy realista...
¿Qué ha pasado? Bueno, como explica muy bien el señor Leopoldo Abadía, un doctor ingeniero industrial y profesor de IESE, cualquier persona con dos dedos de frente, si iba siguiendo un poco la actualidad económica de lo que estaba sucediendo al otro lado del charco, se iba a dar cuenta del crack económico- financiero que se avecinaba. Este señor ha explicado muy bien el proceso y le ha dado un nombre muy peculiar: La Crisis Ninja.
No soy economista ni pretendo serlo, pero para que entendáis el por qué de esta crisis y el significado que encierra el nombrecito con el que se la ha bautizado, aparte de visitar el blog del señor Abadía, también podéis leer este pequeño comic que he encontrado en El blog Salmón donde tenéis una visión rápida y simpática de todo este embrollo.
En nuestro país, de momento el Gobierno nos tranquiliza asegurándonos que el dinero está seguro en los bancos, porque nuestro sistema financiero es mucho más sólido... Pero ya hay gente que ha visto volar sus ahorros porque han ido a parar a inversiones camufladas en esos paquetitos basura que tanto han rodado de aquí para allá...
Una cosa está clara: la construcción se ha parado y eso sí que traerá consecuencias nefastas. Porque muchos sectores y empresas dependen de ella. Y en esos otros sectores y empresas hay empleados que empezarán a sobrar. Y esos empleados no podrán hacer frente a todos los gastos que se les avecinan a fin de mes. Y el consumo se reducirá. Y la morosidad repuntará...
Y es que aquí en España, se nos ha juntado la crisis financiera con la inmobiliaria y aún no sabemos con certeza cuantos ninjas hay entre nosotros... Watio y yo nos preguntábamos, hace ya tiempo, como las parejas se podían meter en pisos de cuarenta y pico millones de las antigua pesetas (o más) hipotecándose hasta su jubilación con dos sueldos normalitos. La vida da muchas vueltas, no es por ser fatalista, pero la gente no se para a pensar que pueden venir mal dadas, no sé, uno puede caer de baja, te pueden echar de esa empresa que aparentemente es una multinacional muy solvente, te puede surgir cualquier imprevisto o como está pasando, los tipos de interés se están disparando... ¿Cómo afrontar entonces que la letra del pisito suba casi el doble? Supongo que mucha gente sangrando a su familia, pero llega un momento que tampoco se puede abusar de los demás. Y si surge la disyuntiva de elegir entre comer o pagar la hipoteca, pues qué queréis que os diga, es mejor vivir de alquiler a mitad de precio de lo que te cuesta la letra de un piso al mes, como así han hecho algunas personas que conozco. Decisión que me parece muy acertada y que se debería fomentar más en este país, porque igual que pagas cualquier otro servicio, también puedes pagar el alquiler de un piso como otro más. Por supuesto a un precio razonable...
Ahora que también la culpa la tienen los bancos, por haber dado hipotecas sin haberse regido por esos criterios que supuestamente tienen que seguir, como no dar créditos si el importe mensual de los mismos supera un tercio las ganancias que entran al mes en un hogar, entre otros... ¿Cómo pensaban que iban a afrontarlos dos mileuristas de a pie, principales demandantes de estos créditos? Si contamos con que uno de los dos gana los mil euros efectivamente, porque en muchos casos ni llegan...
Veremos en qué acaba todo esto, aunque en esta vida dicen que todo es cíclico, pero me da que de esta crisis vamos a tardar parte de este año y del que viene en recuperarnos... Y no quiero pecar de pesimista, más bien soy realista...
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